NAVEGAR EN EL NARVAL. Santander y más.: Luis Espejo

Conocí a Luis y a Nacho buscando El Narval. Entre los veleros que miré con intención de comprar ( un Vivacity, Tonic 23, ...)

llegue a Laredo para intentarlo con un Dufoir de nombre "Calma". Al final no pudo ser pero Fernando y su mujer se entusiasmaron con mi entusiasmo y me animaron a formar parte como médica del proyecto CARPE DIEM, idea de Alvaro Aedo, de enseñar el placer de la vela a los niños y niñas de oncologia. Efectivamente participé y uno de los sábados comprometidos me tocó el barco MARIBELA. Un Sum 2000 con dos grumetillos del programa, un capitán y armador -Luis- y su camarada Nacho. Luis llevaba el barco cual si fuera una extensión de si mismo, me quede admirada de la facilidad para trimar, dirigir, organizarnos y además sonreír todo el tiempo. Entre bordo y bordo les comenté de mi ilusión por navegar en barco propio, que estaba a punto de examinarme del PER, y otras fantasías que se tomaron con amabilidad y un poquito de condescendencia -no daba yo mucha pinta de naveganta por aquel entonces-.

Cuando tres meses después llegó el Narval, les llamé. Luis se interesó y me ayudó aterrizarlo los primeros días, se ilusionó con mis progresos y comenzamos a navegar juntos.

Luis hace que trimar las velas sea un baile. Un baile suave, ritmico, con sus momentos de acción, siempre tranquilo, siempre amable. El y su mujer, Mº Bel han sido muy generosos conmigo y mi sueños de navegar.

Después de 9 meses de Bahia y Abra, saldremos a crucear por la costa vasca como bautizo y así empieza también la idea de este blog bitácora. Por si lo contado no es poco, debo de añadir que Luis es -ademas- capitán de yates de recreo y entre sus muchas y emocionantes singladuras, esta la de dar la vuelta a la península Ibérica, con un velero de 6 m. (junto con Alvaro Aedo), cruzado el
Atlantico, los mares entre nuestras islas, y las del Mediterraneo...y a pesar de todo ello, aún mira las velas como se refleja en sus gafas en la foto. Este verano del 2018 se hará cargo del Diosa Mat como Capitan...
Le debía esta entrada. Y a todas las que me animáis y acompañáis mi agradecimiento, en particular a Manuela y Emilio otros dos grandes de esta ciudad, amantes de la mar y su costa, entusiastas de la vela, personas auténticas.
Que los vientos nos sean bonancibles