domingo, 29 de septiembre de 2019

¡GANAMOS! : una regata imaginaria

Viernes 27 de septiembre. Uno de esos días en que no hace frío ni calor. La mar está cálida pero no caliente y el sol nos agobia o  el nublado nos llueve encima.
El C&C 32, Gypsy, de Felix en Canada
Quedamos tras un tiempo sin coincidir con Mª Bel y Luis y con Félix que se apunta animoso. 
Félix es un Santanderino de raíces y cuna que emigró de chaval a Canadá y allí fue regatista de la clase C&C 32 el Gypsy More mucho tiempo. Ahora de vacaciones en la Montaña añora velear y reclutado por azar a la tripulación del Narval, disfruta de estas salidas y yo aprendo de él, para que viento y velocidad se lleven a las mil maravillas.
Salimos con viento NO, el que trae lluvia y rachas, a unos 16/19 Kts que es el límite para coger un rizo a la mayor. Como íbamos 4 y le dábamos peso a la banda, se decide (aquí Luis y Félix mandan) salir con toda la vela. El Génova también entero y la marea aún subiendo (de 114, de las de mayor coeficiente del año) nos permiten, haciendo el primer bordo, cruzar sobre el páramo sobrado de agua en esta ocasión. La sonda marca 3,1 bajo la quilla:¡una barbaridad!.
A babor vemos el Pinguin de Montse, en la bocana otro velero entrando y con un rizo cogido. Nada ni nadie más.
Sobre el anemómetro del mástil negras nubes avanzan sobre nosotras y en Peña Cabarga hay boina. Hay rachas que nos escoran y mucho y aún sin levantar el motor (que nos "frena" según el regatista) vamos a más de 5 kts, o sea: volamos.
-¡Un nuevo golpe de viento a 3...2...1...!-grita Felix y Luis preparado con la escota suaviza el empuje. 
-¡hay que aprovechar la racha!
la buena noticia es que a pesar de la escora no entra agua en la bañera...
Llegamos a la boya 2, con la horadada de través y decidimos volver. La tomamos de ciaboga, como profesionales y...
-¡a proa un velero con el mismo rumbo!,  a Felix se le cambia la sonrisa 
-¡hay que alcanzarlo! 
y así de pronto y sin más, nos metemos en una regata imaginaria con el Pinguin por detrás y otro velero por delante.
Luis suelta la contra  y tensa la escota de la mayor, Félix caza el pajarín y toma la escota del Génova a la mano, pasada por el winche, pero sin fijarla y así va soltando o cazando según las rachas. Hay que tener fuerza y voluntad para tan fino navegar, pero los dos han entrado en estado de éxtasis y están entregados a la causa. MªBel y yo hacemos banda, que algo cuenta y observamos perplejas, la frenética y entusiasta relación de equipo que acaba de montarse a bordo.  Se sube el motor, todo se ajusta y efectivamente, ahora sí volamos. La espuma que se levanta en la estela de popa nos informa de que vamos a más de 6 kts (luego el track nos dirá que a 7), todo un récord para este barco. El Pinguin se acerca pero no nos da alcance, eso sí nos hizo una preciosa foto pasando el cargadero de Calatraba. A esa altura nos acercamos  al velero que pretendíamos cazar y ...-¡por barlovento para desventarles!
- impone Félix, 
-están quitando el rizo para ir a todo trapo!
- ¡es el momento de pasarles!...
Como colegiales están entregados: caras tensas, cabos y drizas tensos, velas tensas, (yo diría que planchadas), escora al límite ... y ¡sí! les pasamos justo en la boya 13. Ellos (¿irían también de regata?) enfilan a la boya 15, nosotros directos a puerto sin miedo al páramo pues aún hay mucho calado...y ¡victoria total!
Félix sonríe realmente complacido, el Pinguin llega muy cerca pero ya estamos en la Marina. Ha sido una vuelta divertida y una regata ganada, aunque reconozcamos que era una regata imaginaria.                            
Felix, en estado de gracia ;)




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todas las opiniones son bienvenidas, salvo las Trols, que no se publicaran.