Los días de transito, de pandemia, se van sucediendo.
Vacunas, buen tiempo, incertidumbre acumulada y el virus y sus condicionantes se desdibujan.
Presa también de ese hastío, esa angustia sutil pero martilleante, ese irnos separando, distanciándonos de lo conocido, de lo vivido ocurre que lo previsible se torna imprevisto y aparece como seguro lo improbable...
En esta inquietud no consciente, en este estado de ansiedad colectiva, esperamos un camino que resulte o nos parezca real, aunque sea un sueño.
Así estaba, ensimismada entre cabos y mareas cuando del negro sobre negro surgió la voz escrita, como si de Eva se tratara, entre anónima y espectral, recordándome que si, que debía dar unos pasos para encontrar el camino y volver a la mar. A la de la vida.
A tomar rumbo y aunque siga peleando con la deriva y el abatimiento, soltar amarras del miedo y la contención, desplegar velas y reiniciar el momento y su derrota.
El solsticio pasó por ese camino. Noche de augurios y celebración de vida. A pesar de la lluvia el sortilegio se cumple y todo se reinicia.
Vuelvo a navegar.
-¡Izar la mayor, despliega el Génova!
-¡12 Kts, a penas escora la ceñida!
- Y sin ola ¡proa a la bocana! ¡salimos al abra!
Bajo la delfinera del Narval va cantarina la proa besando al agua y esta saltando entre ella y las amuras con alegre soniquete al que se suma el reflejo del sol y las nubes dejando entre ver al fondo la arena del páramo.
Pasamos el "bollón" de la 14 casi rozando, comemos y bebemos para celebrar el momento con un Golfo -un vermut bien rico- y seguimos hacia la boya 1.
Por babor y de través un mercante nos viene dando alcance
-¡Aproaté! hay que bajar la velocidad y pasarle por la popa
-¡Impresiona estar tan cerca!
-No, ¡nos da tiempo de maniobrar!...
Ya no escoramos. Nos deslizamos suave, en calma, hacia el puerto. Camino conocido que hoy tiene el misterio de lo nuevo.
A las 23 pm del 24, la Super luna del solsticio (luna de fresa) nos regaló su luz y su hermoso reflejo sobre la playa del Sardinero.
Hay. Siempre. Hay caminos. (Blas de Otero, pido La Paz y la palabra, op.cit.,p.38)
*la deriva: cuando el barco es llevado por la corriente
*el abatimiento:cuando el barco es llevado por el viento
*arranchado: todo en su sitio, colocado para que no se caiga si se escora.
*Kts: millas por hora
*Bocana: entrada a la bahía.
*Abra:Delante de la bocana
*Ceñida: navegar a vela contra el viento dando BORDOS (en zing-zang)
*Aproarse: ponerse proa aliento para que el viento te pare
*Orejas de burro: Genova y mayor desplegadas una por cada borda. Para viento en popa (portantes)
Bello texto marinero y, bastante existencial.
ResponderEliminar¡Cuánto recuerdos!
Un abrazo
¡Si! ¡Buena proa!
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