miércoles, 15 de abril de 2020

Abril del 20. Cuarentena.

   

14 de abril del 2020. Martes. 
Hoy hace un mes de la última salida en el Narval. Un mes de cuarentena nacional. Un mes para procesar lo que ocurre en una pandemia, para creerme lo que está pasando, lo que pasa ahora.
  Salgo en mi coche porque se han roto mis gafas y voy a la óptica. Las calles se ven desiertas o casi, algunas personas a paso rápido y con mascarillas. Alguien con guantes de nitrilo. Es un mediodía gris, fresco y con poco viento. 
   Un mes sin hacer lo que nos gusta, cada cual lo suyo y yo sin navegar.
   Un mes de calma chicha, a palo seco, fondeada en casa y sin hacer nada. ¿Sin hacer nada?...¡No!. La cifra de muertos en España, va a terminar en 25.000 a final de mes, enfermos 225.000, tres millones en el mundo de afectados...esta es la clave de porque estamos varados, parados, conteniendo ganas y aliento. De no estar haciéndolo todas a una, de no haber dejado yo de navegar y cada cual dejado su vida, la curva hubiera seguido su gráfica, una recta ascendente con una previsión que cuando nos confinamos, era de 100.000 muertes a final de este mes, más de un millón de enfermos...
Recuerdo esas cifras que  me abaten profundamente, se pasean por mi mente









           y como si se hubiera soltado la botavara de golpe, caigo en la cuenta de la grandeza de estar haciendo "nada": estamos salvando vidas, enfermos, desolación. Estamos siendo solidarios, estamos renunciando a un tiempo de nuestra vida por un beneficio común. 
Hoy la terrible cifra de muertos es de 20.000 pero hemos salvado al menos 75.000 vidas anónimas, quizás la mía, o la tuya...
   La mar está en calma. La sensación de tristeza por no navegar muta, y se torna alegría, satisfacción de saber que en cuarentena con todos, le hemos quitado esa cifra al COVID-19.
Seguiremos así hasta doblegarlo, es el momento de esta generación que unida cuida y vela por la salud pública. La de todos.
  Vuelvo a ver a unos pocos viandantes. Ya no me parecen fantasmas asustados, ahora lo que veo son guerrilleros armados de mascarillas, convicción y solidaridad. 
  Doblo la curva de la Magdalena, sigue la calma, voy de vuelta. Venceremos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todas las opiniones son bienvenidas, salvo las Trols, que no se publicaran.