Invitaron a participar al barco de Ecologistas en acción el Diosa Mat que este año al menos, estará en Santander para participar en diversas acciones de la organización.
Se sumaron al festival con la campaña de limpieza del planeta y tuve la oportunidad de ir como tripulación en esta nueva singladura.
Así que con nordeste (viento de proa) pero con poca ola, salimos de santander a las 15h. a motor, hasta cabo Ajo. Allí hay que cambiar de rumbo a sureste así que pudimos desplegar las velas y conseguir una media de 5 nudos de través, hasta Oriñón.
El barco que es de los años 40, navegó alegre y con la escora precisa. Las invitadas a bordo que no habían navegado se sorprendieron al principio con la inclinación que se precisa para tener velocidad, pero un queso, jamón y un brindis de vino, nos puso alto el animo y agradable la travesía.
Dejando atrás el espectacular Buciero disfrutamos de
una hermosa puesta de sol.
Ya anochecido, comprobamos que los días de verano han tocado a su fin y que el frío y la humedad han empezado a recordarnos que no podemos subir a bordo sin un polar y con capucha.
A las 22,30 enfilamos hacia el puerto de Castro, a motor ya que el viento cedío, y pudimos disfrutar de tan bonito y recogido puerto con el faro, la Iglesia y el puente medieval reflejándose entre los veleros y motoras fondeados cual soldados en formación.
Que si atracamos por aquí, que si aquí golpea la ola...total que nos recorrimos el puertecito hasta que el Capitán, muy cuidadoso con la maniobra, consideró que El Diosa quedaba en el mejor sitio posible. Colaboró Victor Espejo, el hijo del capitán, que desde tierra nos echó un cabo y nunca mejor dicho.
Eran las 23 y todo había salido bien. Descanso y actividades para el día siguiente.
Las fotos del viaje, aquí |
La vuelta, el Lunes, no me incorpora. Servidumbres de trabajar.😊
El Narval seguro que también quiere venir a este puerto💢⛵
*Curiosidad: coincidimos con el barco LUCRETIA 1927, una goleta de dos palos de madera de Teca y otras maravillas, que unos entusiastas de la vela han adquirido, arreglado, dado lustre y puesto a disposición de quienes deseen disfrutar de la navegación en tan apetecible bajel.
Aquí os enlazo su página web. Ostarte, Donostia. Nunca se sabe...
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